✒️ 𝑬𝒔𝒄𝒓𝒊𝒕𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝑷𝒆𝒓𝒍𝒂 𝑬𝒙𝒐́𝒕𝒊𝒄𝒂. 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒔 𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒓𝒆𝒄𝒉𝒐𝒔 𝒓𝒆𝒔𝒆𝒓𝒗𝒂𝒅𝒐𝒔.

Yo tenía aproximadamente unos 25 años cuando comenzó a visitarme.
No en la realidad, sino en mis sueños. Cada noche, ese hombre misterioso se acercaba sin pedir permiso. Me besaba con una intensidad que me dejaba sin aliento, como si supiera exactamente cómo quebrar mis defensas sin una sola palabra.
No sabía si estaba dormida o despierta, si lo estaba soñando o si mi mente traviesa lo estaba inventando. Solo sentía unas manos tibias que se posaban en mi cuello y unos labios que me robaban la calma.
Cada vez que despertaba, tenía la sensación inconfundible de haberlo tenido. Pero no había nadie. Era mi imaginación… ¿O no?
Él olía a jazmín, a noche húmeda, a tabaco dulce. Su pecho era fuerte, varonil, cubierto por ese vello que me provocaba recorrerlo con las yemas de mis dedos. Lo acariciaba como si no quisiera perderlo. Le arañaba la espalda con deseo, y me escondía en un beso profundo para no despertar.
Pero siempre despertaba. Y él ya no estaba. No fue real. Fue solo mi imaginación.
Pero lo sentí tan vivo, tan mío… que cada noche cerraba los ojos con la esperanza de que regresara a apoderarse de mi otra vez.
—Perla Exótica 💋
💦📖 Ahora es tu turno de contarme lo que sentiste. Déjame tu comentario aquí abajo.
Quiero saber qué parte te calentó más, qué te imaginaste, o si te ha pasado algo parecido.
No te quedes con las ganas… escríbeme. Estoy leyendo todo.
⚠️ Este contenido está destinado exclusivamente a personas mayores de 18 años.
Su propósito es literario, artístico y narrativo.
Si eres menor de edad, por favor abandona esta página.
Código de registro: 2507082433002
Relato íntimo y original de Perla Exótica
Prohibida su reproducción sin permiso.
“Y así terminó este deseo escrito…
Pero tú y yo apenas comenzamos a leernos.”
— Perla Exótica 💋
🎼 Música utilizada bajo licencia libre de derechos – Fuente: Pixabay.com
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